La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragon (UAGA) ha querido poner de manifiesto "el peligro que corren no solo el ganado sino también las personas" con la presencia del lobo, después de que este jueves, según han constatado en una nota de prensa, un lobo acechó a un rebaño de ovino, a pleno día, en la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego y se encaró con los dos pastores y los perros que cuidaban del rebaño.
La organización exige que se tomen todas las medidas "necesarias para que el lobo no sea un riesgo para el ganado y las personas, desde considerarlo especie cinegética a analizar y/o su consideración como especie invasora". Y, añaden que es que "los ganaderos no tienen la obligación de asumir los perjuicios que ocasiona el lobo".
Después de que el lobo se encarara a plena luz del día con dos pastores y sus perros que cuidaban de un rebaño de ovejas en San Mateo de Gállego, la noche del viernes al sábado volvió a protagonizar un ataque a solo un kilómetro de la localidad de Perdiguera, que se saldó con dos reses muertas y una tercera malherida. El animal saltó el vallado eléctrico dentro del que estaban 140 ejemplares de ovino, propiedad del ganadero de la localidad y agredió a tres de las cabezas. Las dos que fallecieron presentaban profundas incisiones en el cuello, el vientre y la zona trasera, mientras las heridas de una tercera fueron curadas por el veterinario.
El pastor se encontró con las consecuencias de la embestida del lobo ayer por la mañana, cuando acudió a atender a los animales que tiene en su explotación situada en la zona conocida como El Pedregal, que se encuentra a tan solo un kilómetro del casco urbano y a menos de medio kilómetro de una cercana urbanización en la que actualmente no vive nadie. Es la primera vez que el lobo irrumpe en Perdiguera, aunque sí lo ha hecho en localidades de los alrededores como Leciñena y San Mateo de Gállego, entre otras.
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