sábado, 26 de enero de 2013

Limpieza y mantenimiento de la escopeta

Mantenimiento y cuidados del arma


Cuando vamos por el campo estamos expuestos a los agentes atmosféricos como lluvia, viento, calor, y nos pueden llegar restos de tierra, vegetación, pelusas, etc. La tierra araña las superficies deteriorando los acabados y ajustes. Los restos de vegetación, debido a la humedad que conservan, pueden atacar seriamente a las piezas en acero desnudo que tiene una escopeta, el pelo puede llegar a bloquear algún mecanismo.
La limpieza, es necesaria en dos casos: si tenemos algún percance durante la caza y al final de cada temporada.
Los productos y utensilios empleados para la limpieza han de ser de buena calidad y específicos para tales fines, para así evitar deteriorar alguna de las partes de nuestra escopeta o rifle. 


           La limpieza de los cañones se debe hacer siguiendo unas pautas y un orden establecido, sobre todo si estos llevan algún tiempo sin limpiarse, la haremos siempre desde la recámara siguiendo el sentido de la marcha, con el fin de no dañar las bocas de fuego. Tras aplicar una primera capa de aceite disolvente esperaremos durante unos minutos, con el fin de que se ablanden los restos de las combustiones, los cuales, al secarse y cristalizarse, son muy abrasivos. Trascurrido este tiempo, ya podremos pasar la carda de cobre con la baqueta, aplicando después una fina capa de aceite con una punta de lana. Esta capa de aceite, deberá ser retirada cuando empieza la temporada.
      Los choques intercambiables los soltaremos tras limpiar el ánima, para a continuación repetir con las roscas de estos el mismo proceso anterior. No es recomendable guardar los cañones con los choques apretados.
      Los pequeños arañazos sufridos, así como los roces en las piezas metálicas pavonadas  se pueden retocar mediante pavonadores en frío que se pueden encuentran en las armerías. Para la madera aplicaremos una mano de algún reparador de muebles mediante una muñequilla de algodón.
      Una zona en la que tenemos que hacer especial hincapié en su limpieza en todas las armas semiautomáticas accionadas por gases, es en la zona de la camisa y cilindro, así como en las salidas de gases. Deben estar totalmente limpias y libres de todo tipo de hollines y escorias.
     La aguja percutora deberán estar perfectamente limpios y por supuesto descargada con lo cual dispararemos con el cartucho de alivia muelles.
     Por último guardarla en sitio seguro exento de humedad, fuera de fundas o maletines que puedan acumular condensación ,lo que podría oxidar las partes metálicas.

Vídeo de como limpiar una escopeta semiautomática




martes, 22 de enero de 2013

Vaya pases al natural pero sin capote


COMO ADIESTRAR UN PERRO


10 reglas sencillas para educar a un perro joven

Estas son reglas tan elementales, que la mayoría de las veces nos olvidamos de ellas y creemos que nuestro perro aprenderá más deprisa cuanto más fuerte le gritamos.

1.- La educación debe ser una experiencia agradable. Si no estás de buen humor, ni siquiera lo intentes. Realiza sesiones cortas, del orden de 5 a 10 minutos, para mantener la motivación del animal. Si el perro no responde correctamente a un comando después de varios intentos, detén unos segundos la educación y reemprende el entrenamiento con un comando diferente, pero más sencillo.
2.- Todos los perros deben estar familiarizados con los comandos básicos de obediencia (acudir a la llamada, sentarse, permanecer quieto sin correa). Ten en consideración que la motivación de un perro a responder a una orden disminuye a medida que se incrementa la complejidad de la tarea.
3.- En la educación nunca habrá gritos, golpes, sacudidas de correa o sanciones similares. Cada sesión debe ser optimista y positiva, con recompensas por el trabajo bien hecho. Ten en cuenta que lo contrario de la recompensa no es el castigo, sino la ausencia de recompensa.
4.- Asegúrate de que la motivación por obtener una recompensa es muy fuerte durante las sesiones de entrenamiento. Si la recompensa es comida, entrena con el perro en ayunas, no después de darle de comer.
5.- Cerciórate de que la recompensa que ofreces es la más poderosa y atractiva. Generalmente se utiliza la comida como motivación, deben emplearse los alimentos más codiciados por cada perro, como pequeños trozos de salchicha o de queso.
6.- El momento en que entregas la recompensa es muy importante. Después de una respuesta correcta, recompensa a tu perro antes de un segundo y medio después del cumplimiento del comando, para asegurarte de que el perro hace la conexión correcta entre su comportamiento y el premio.
7.- Utiliza comandos cortos y da la orden una sola vez. No repitas el comando. Los perros pueden recordar un comando unos dos minutos antes de que la idea se les olvide. Las palabras más cortas son siempre mejores que las largas.
8.- Una vez que el perro realiza correctamente un comando un número de veces superior al 85 por ciento, puedes pasar a la siguiente etapa. Durante el proceso de aprendizaje debes ser cada vez más exigente, de modo que su respuesta sea más rápida.
9.- Varía las órdenes durante una sesión de entrenamiento y mantén sesiones cortas y frecuentes. Los perros aprenden mejor en sesiones regulares, cortas y frecuentes, que en las largas e intensas.
10.-  Una vez que las órdenes son cumplidas correctamente en una zona tranquila, se empezará a trabajar en un ambiente con distracciones, de modo que se consiga que el perro esté atento y no se disperse su atención. Es importante lograr que cumpla las órdenes aún cuando estén ocurriendo a su alrededor las cosas más sugerentes. Es algo que se puede conseguir, pero que exige un montón de trabajo y tiempo. En la educación tan importante como la técnica es la paciencia.

El perro el mejor amigo del hombre.