domingo, 3 de diciembre de 2017

La DGA otorgará permisos extras para cazar cabras hispánicas enfermas de sarna


        El Gobierno de Aragón activará en los próximos días el protocolo de actuación ante la entrada en la provincia de la epidemia de sarna sarcóptica que afecta a la cabra hispánica. Así se ha puesto de manifiesto en la reunión mantenida este miércoles en Valderrobres entre todos los agentes afectados del territorio tras la aparición de tres cabras infectadas en los Puertos de Beceite. Las medidas pasarán por repartir precintos (permisos) sanitarios para abatir ejemplares sospechosos de portar la enfermedad. Se realizarán análisis tras enviar una muestra de piel y de sangre del animal a los servicios de DGA, además de mantener y prorrogar el número de cupos a abatir existentes. Los representantes de la DGA han hecho hincapié, ante los cazadores, en «priorizar», en las cazas ordinarias, a los machos sobre las hembras, debido a que son los primeros los que más dispersan la enfermedad.
        Se habló, asimismo, de dejar la puerta abierta a ampliar el cupo y a prorrogar la temporada de caza indefinidamente, si así se requiere. Todo ello dependerá de la evolución de la enfermedad y de una nueva reunión a la que se comprometieron a principios del mes de febrero.
Desde la DGA se afirma que se hará un seguimiento «exhaustivo» de las distintas poblaciones de cabras y que, incluso, se recurriría a drones para observar tanto a poblaciones en las que la enfermedad pueda tener una mayor incidencia como a otras que la resistan.
Sin embargo, se desaconseja el uso de pienso y sal medicalizados por el riesgo que, según explicaron, conlleva para otras especies como el jabalí, cuya ingesta imposibilita el consumo humano. No obstante, han aceptado que cada coto pudiese aprobar la distribución de medicamentos.
Durante la ponencia se aportaron distintos datos de interés. Se ha recalcado que la epidemia no se transmite a humanos, a excepción de a personas inmunodeprimidas. En el caso del ganado, añadieron que el contagio es «difícil», pero, en caso de producirse, fácilmente tratable. «Vamos a estar todos implicados al máximo, desde el cazador a los agentes y la administración», ha manifestado Ángel Berzosa.
         Por su parte, los cazadores se han mostrado «satisfechos» por la rápida respuesta del Ejecutivo autonómico, aunque manifestaron dudas. Pese a que los ponentes han expuesto que se repartirán precintos sanitarios para utilizar en caso de sospecha, los cazadores han expresado incertidumbre a la hora de poder tener algún tipo de malentendido con las Fuerzas de Seguridad del Estado. «Nos preocupa que podamos matar alguna cabra enferma antes de proporcionarnos el precinto y se nos inicie un expediente de sanción», ha manifestado uno de los cazadores asistentes.
      La enfermedad puede llegar a ser muy virulenta, ya que en otros territorios del país su incidencia ha llegado a acabar con hasta el 90% de los ejemplares existentes de cabra hispánica.