martes, 12 de agosto de 2014

El primer taxidermista de la comarca se instala en Torres de Albarracín

    El primer taxidermista escultor de la Sierra de Albarracín se ha instalado en el municipio de Torres de Albarracín. José Vicente Martí Cavero, un reconocido taxidermista en Valencia, ha decidió trasladar su taller y trabajar en el pueblo donde proviene su familia. Estima que la Sierra de Albarracín es un buen lugar para desarrollar su trabajo por su gran riqueza cinegética.
    José Vicente Martí ha instalado su taller de taxidermia en una nave municipal de Torres de Albarracín y es el primer taxidermista escultor profesional que tiene la Sierra de Albarracín. "Mi abuelo era de Torres de Albarracín y se trasladó a Valencia donde montó un taller de taxidermia en 1910. Mi padre también fue taxidermista y yo de pequeño he vivido esta profesión que tanto me atrae. Ahora, con 63 años, he decidido terminar mi vida laboral en el pueblo de donde viene mi familia y donde además tengo casa. Torres de Albarracín es un buen lugar para desarrollar mi oficio y se gana tranquilidad, calidad de vida. 


      El taxidermista y escultor valenciano manifestó que la Sierra de Albarracín es una fuente de trabajo importante dada la gran afición a la caza existente y a su riqueza cinegética. Buena parte de la Comarca de la Sierra de Albarracín está dentro de la Reserva de Caza Montes Universales. No obstante, José Vicente Martí apuntó que mantiene todos los contactos de cazadores de su taller de taxidermia que tenía en Valencia y que llegó a contar antes de la crisis económica hasta con 4 trabajadores. "Aquí no me conocen, pero en Valencia los cazadores conocen bien mi trabajo. Además organizo viajes para cazar en el extranjero, desde Siberia a Canadá o Africa y mantengo abierto mi despacho de Valencia". Martí añadió las posibilidades que ofrece también la caza en montería que se organizan en los cotos de la vecina provincia de Guadalajara.
      En este punto, José Vicente Martí dijo que trabaja solo pero que está abierto a poder contratar a otra persona según vayan los pedidos del taller y enseñarle el oficio de taxidermista. "En estos momentos tengo trabajo para 10 meses, sin que me entre nada nuevo", indicó.
      La instalación de la empresa de taxidermia en Torres de Albarracín le ha costado una tramitación que ha durado casi medio año de burocracia, esperas, enganche de luz, etc. "Pese a todo, quiero agradecer la atención y facilidades que me ha dado el Ayuntamiento de Torres de Albarracín, que conmigo se han portado fenomenal. Me han facilitado mucho las cosas pero hay unas tramitaciones que tienen que seguirse, unas normas, que no se pueden saltar. Mi intención es de permanencia".

El jabalí ofrece gran resistencia