Los ojeos y los cazadores

      En los ojeos se ponen unos puestos de cazadores al final de una extensa zona, y en el otro extremo se ponen los ojeadores, que son cazadores también provistos de pitos, bocinas etc. o van gritando para hacer ruido y asustar a los animales.

    Con el sonido y el aire a favor de los puestos para que la caza no los detecte, comienzan a ir en dirección a los puestos de cazadores, a la vez que van haciendo salir a la caza (jabalí, ciervo, zorra etc.)  que se dirigen  en dirección contraria del ruido. Así, los cazadores solo tienen que estar atentos a cuándo pasan los animales para abatirlos. El ojeo se da por concluido cuando se juntan ojeadores y cazadores.

    Los cazadores en sus puestos suelen esconderse tras un parapeto de caza para no ser vistos. Los ojeadores llevan prendas de vestir fosforescentes que hacen que se les vea mucho y así se evitan posibles accidentes con los cazadores. En el momento en que son vistos, los cazadores deben declinar todo disparo hacia donde éstos se encuentran.

Ojeo 26 -2 - 2012

      Cuando termina la mañana de caza se suele hacer una comida en el campo en casetas dedicadas para eso provistas de buenos fogones y grandes mesas para albergar a grupos numerosos que pueden ser de 20 a 30 personas.

       En alba del Campo ( Teruel ) cuando termina la caza menor hacemos estos ojeos donde te juntas con amigos y vecinos del pueblo, todos ellos cazadores donde pasas un dia de caza en grupo y buena armonía.

     Tengo que dedicar un buen recuerdo a un compañero y amigo y sobre todo una buena persona que  durante mucho tiempo hizo que esos días de ojeo terminasen en agradables jornadas de caza, por su entrega en la preparación de las comidas y sobremesas y su buen rollo.

     La caza no es pegar tiros, es un juego, un hobby, un entretenimiento, es enseñar a tu perro, hacer deporte, marcar una estrategia, una ilusión y sobre todo compartir buenos momentos con los amigos.