jueves, 13 de junio de 2013

Importancia de tener comida, agua y refugio para la caza

        Proporcionar comida, agua y refugio a perdices, liebres y conejos repercutirá en su éxito reproductor y mantenimiento de la caza. Lo que no se puede hacer es cambiar de dirección de coto y dejar de hacer todas las tareas de apoyo y mantenimiento a la caza menor porque hoy en día hay muchos cazadores y necesita un apoyo, sin dejar todo al capricho de la naturaleza.
        En tiempo de veda el cazador debe estar activo y pendiente de lo que ocurre en el campo, pues su participación durante este periodo hace que valore mucho más la riqueza faunística y que entienda mejor las dificultades que enfrenta cualquier especie.

      Las actuaciones como creación de siembras específicas para alimento, colocación de puntos de agua y de refugios de la fauna cinegética requieren del esfuerzo colectivo de todos los miembros o socios del acotado y de la planificación y control de quienes tienen asumida la dirección de la gestión del coto.

Comederos
      Una medida muy importante y que sin duda mejorará el hábitat de nuestro coto es la realización de siembras específicas que, al mismo tiempo que servirán como alimento para las especies, también harán la función de refugio y, posteriormente, de lugar ideal para que residan las crías. Por ejemplo, algunos cotos, desde diciembre y hasta iniciada la primavera, echan por los caminos y en los refugios de fauna cereal en grano para asegurar la comida a las perdices y al resto de aves. Igualmente, pueden colocarse dispensadores de comida (maíz, trigo, cebada) en puntos protegidos del coto, colgados de los árboles o desguarnecidos con vegetación colocada en pirámide.
      La posibilidad de beber condiciona a muchas especies de caza menor y mayor. La eliminación de linderas ribazos, como consecuencia de la concentración parcelaria, y el saneamiento de zonas de, el anegado y canalización de manantiales obliga a los animales a desplazamientos en busca de agua , durante los cuales se exponen a los predadores.
Así, resulta fundamental disponer de puntos de agua a medida que avanza la primavera, para que las especies adultas los vayan fijando y después se los enseñen a la prole. Su distribución debe permitir al bando no tener que desplazarse más de 200 metros, por lo que estarán colocados, lo más distante, a 400 metros. Debemos tener presente que el desplazamiento de la pollada para beber es un momento sensible que aprovechan los múltiples predadores, especialmente las rapaces, para sustraer algún efectivo de la pollada o camada. Por eso, cuanto menos tengan que desplazarse para beber menor será este riego.
     Además, es importante que mantengamos los bebederos para la caza una vez hayan nacido las primeras polladas o camadas, pues la falta de control de los bebederos es más dañina para el coto que su ausencia. Cada tres meses, como máximo, hay que cambiar el agua del depósito, clorarla y limpiar el bebedero lavándolo con algún antiséptico


Bebedero cercado con mallazo

       Los bebederos deben disponer de áreas de refugio, por lo que se colocarán entre puntos estratégicos y en caso de ausencia, se harán artificiales a partir de ramas, escobas atadas, majanillos de piedra, etc., de tal manera que el acercamiento esté protegido para poner inconvenientes a rapaces, zorros, gatos y perros asilvestrados a poder ser cercado con mallazo
para que no entren ovejas, jabali, perros, etc.


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