Todos estamos viendo estos días el
tema del maltrato animal con los anti taurinos o los ecologistas en contra de
la regulación de la caza del lobo o la protección a otras alimañas.
Yo pienso que tiene que haber un moderado equilibrio en la naturaleza y en ella igual que están las especies cinegéticas
están los cazadores que son necesarios para mantener ese equilibrio en los
montes y campos y no llegar al exceso de ciervos o de jabalíes o las plagas de
conejos con lo que todo esto conlleva en los daños de la agricultura, accidentes
de tráfico o daños en las infraestructuras.
El relevo generacional, se sienten acosados por
la administración central con leyes y reglamentos que buscan su lenta agonía.
Entienden que están estigmatizados por estereotipos anticaza que influyen en su
imagen ante la sociedad. Saben que una parte de ésta no les acepta, porque ven
en ellos solamente a simples matarifes ¡Que equivocación! No solo son unos
chavales ejemplares que se inhiben de toda clase de movidas juveniles
nocturnas, sino que son de lo mejorcito de la juventud.Pienso si seremos capaces de darle la vuelta a este sin sentido. No es fácil. Quizá una de las maneras de hacerlo sea darles paso poco a poco para que les conozcan y su mensaje se reciba con claridad. La sociedad en general rechaza por principio todo lo que tenga visos de sufrimiento. Solo acepta lo afable.
Hay un partido con una candidatura abierta que se están constituyendo a través de Internet y foros de debate donde las iniciativas animalistas propias de movimientos de la liberación animal, minoritarias y sectorial en el mundo del ecologismo se imponen gracias a su fuerza en la cultura de las redes sociales.
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