viernes, 14 de noviembre de 2014

Detectan triquinosis en la carne de un jabalí cazado en Villafranca del Campo

   
       Una empresa de servicios veterinarios de Calamocha detectó el miércoles un caso de triquinosis en un jabalí procedente de una cacería realizada durante el pasado fin de semana en la localidad de Villafranca del Campo. Un nuevo caso que se suma a otros registrados en años anteriores en la comarca, por lo que los servicios veterinarios recomiendan extremar las precauciones en el consumo de carne o productos cárnicos derivados de la caza de jabalí, realizando un análisis antes de su consumo en un laboratorio autorizado.
      El jabalí o el cerdo doméstico puede ser portador asintomático de las larvas de triquina que, en caso de ser ingeridas por una persona, pueden ocasionar la aparición de un cuadro grave e incluso la muerte, dependiendo de la concentración de larvas en dicha carne, la sensibilidad del individuo y su estado inmunitario. El periodo de incubación puede variar entre 5 y 45 días dependiendo del número de larvas ingeridas, aunque en general los síntomas sistémicos suelen aparecer de 8 a 15 días después del consumo de la carne infestada. Los síntomas gastrointestinales pueden aparecer a los pocos días. Este largo periodo de incubación hace que en ocasiones se dificulte su diagnóstico clínico.

Larvas de tiquinosis
      Por este motivo, la Agencia Aragonesa de Seguridad Alimentaria advierte de que todos los jabalíes abatidos en cacería y los cerdos sacrificados en matanza domiciliaria deben ser analizados por los servicios veterinarios habilitados por el Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón con el fin de poder detectar la presencia de triquina.

     En estos casos, la forma de proceder consiste en la toma de muestras individual, identificando al animal al que correspondan de forma clara. La cantidad mínima por cada muestra debe de ser de 150 gramos conteniendo al menos diafragma, masetero o carrillera y músculo de la extremidad anterior.

     No se debe fraccionar la canal ni efectuar el consumo de la carne hasta conocer el resultado negativo del análisis.


Jabalíes comiéndose un ciervo




miércoles, 12 de noviembre de 2014

La Guardia Civil intercepta a dos furtivos en los Montes Universales

   
      Los hechos se produjeron el pasado nueve de noviembre en la Reserva Nacional de Caza Montes Universales, en término municipal de Bronchales.


     Sobre las 04:30 de la madrugada del día 09 de noviembre la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), mientras realizaba uno de los servicios contra el furtivismo habituales en la zona, detectó un vehículo deambulando en las proximidades de la localidad de Bronchales realizando una batida por los campos de labor, huertas y monte, ayudándose de las luces del vehículo y un foco de luz.

     A las 05:00 horas aproximadamente la Guardia Civil intercepta el vehículo identificando a los dos ocupantes, ambos vecinos de Bronchales. Los dos hombres portaban en el interior del vehículo un rifle marca Browning, desenfundado y dispuesto para su uso y al alcance de la mano, así como una mira telescópica, una linterna de gran potencia y unos prismáticos. La labor de prevención que realiza el SEPRONA hizo posible la interceptación de los furtivos antes de que llegasen a  cometer ningún delito contra el medio ambiente.
Material requisado por la Guardia Civil
       Se formularon varias denuncias al Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente por infracciones a la Ley de Caza. Entre ellas por carecer del permiso requerido para realizar actividades cinegéticas sin autorización de la Reserva, por infringir los horarios y periodos hábiles de caza, así como las modalidades reguladas y por llevar una arma dispuesta para su uso en una zona de seguridad. Igualmente se procedió al decomiso de las armas y medios empleados (rifle marca Browning, mira telescópica, linterna y prismáticos).
       En su función de protección a la Naturaleza, la Guardia Civil vela por la conservación del medio ambiente fomentando las conductas de respeto a la naturaleza. Vigila y previene las infracciones contra la Flora y la Fauna, realizando acciones tendentes a favorecer su normal desarrollo y contribuyendo al correcto aprovechamiento de los recursos forestales y cinegéticos. Impidiendo las prácticas ilegales y el consiguiente perjuicio económico y medio ambiental que el furtivismo ocasiona a las zonas rurales y a sus habitantes.


lunes, 10 de noviembre de 2014

Teruel tiene este año 7.338 licencias de caza

     Aragón cuenta con 49.874 licencias de caza con vigencia, de las que 35.374 corresponden a cazadores residentes en alguna de las tres provincias mientras que 14.500 pertenecen a personas de otras comunidades, principalmente, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana y Navarra.
     Según los datos del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), órgano responsable de la tramitación de estos permisos, las 35.374 licencias aragonesas se distribuyen entre las 18.809 de Zaragoza, 9.227 en la provincia de Huesca y 7.338 en la de Teruel.


      En cuanto a las regiones cercanas a Aragón, la provincia de Barcelona encabeza el número de cazadores con licencia en Aragón, con un total de 3.046; seguida de Valencia, con 1.892; Navarra (1.874), Castellón (1.597), Tarragona (1.294), Guipúzcoa (1.275) y Lérida (1.195).
     El director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla, indicó en un comunicado que estas cifras ponen de manifiesto el "prestigio y potencial" de Aragón para la realización de actividades cinegéticas, al tiempo que resaltó que la caza es un recurso que hay que poner en valor.
     La evolución del número de licencias se ha mantenido estable en los últimos años, según el Gobierno de Aragón, que destaca su gratuidad para los cazadores mayores de 65 años residentes en la comunidad, con una validez por cinco años y que se emite una sola vez en este periodo, por lo que, una vez concedida, no aparece en el cómputo en los cuatro años siguientes.
      Según los datos del Gobierno aragonés, se percibe un aumento de la edad media de los cazadores, lo que pone de relieve que no se está produciendo el relevo generacional necesario para que no se genere un problema en el futuro, ya que los cazadores son necesarios para el control poblacional de muchas especies de caza mayor en clara expansión, según Munilla.
     En Aragón existen 702 cotos deportivos, 369 cotos municipales, 260 cotos privados, 11 cotos sociales, 24 zonas de explotación intensivas y 5 reservas de caza que suman 4,3 millones de hectáreas, el 91,72 % del territorio de la comunidad autónoma.
    Según los datos declarados por los cazadores, en la campaña 2013-2014 se abatieron 34.810 jabalíes, 7.388 corzos y 3.384 ciervos, y, en caza menor, 309.719 conejos y 227.458 codornices.
    Las Cortes de Aragón tramitan la modificación de la Ley de Caza que, entre otros aspectos, modificará el régimen de las indemnizaciones por daños debidos a los accidentes de tráfico relacionados con la actividad cinegética, indemnizaciones que suponen un coste elevado para el Inaga.


Un día en Alba del Campo