sábado, 26 de noviembre de 2016
Ejercicios para mejorar la puntería en montería
El tiro en montería es
uno de los ejercicios de disparo más difíciles en el mundo de la caza. Es
complicado principalmente dos factores fundamentales, la rapidez de la maniobra
de disparo y el objetivo en movimiento. Podemos realizar una serie de
ejercicios para mejorar los distintos momentos de la secuencia del lance.
Si tomamos como ejemplo
cualquier deporte, si no practicamos ni entrenamos antes de un partido, el día
del partido, nos encontraremos lentos o poco fluidos, y tendremos más
posibilidades de fallar.
En ocasiones vemos a la pieza acercarse o la oímos, pudiendo identificar el área de disparo, pero en muchas ocasiones, el lance es fugaz, es "visto y no visto". La maniobra de disparo se compone de 3 momentos principales, el avistamiento y encare, el centrado de la pieza y adelanto y por último, el disparo y la continuación.
En ocasiones vemos a la pieza acercarse o la oímos, pudiendo identificar el área de disparo, pero en muchas ocasiones, el lance es fugaz, es "visto y no visto". La maniobra de disparo se compone de 3 momentos principales, el avistamiento y encare, el centrado de la pieza y adelanto y por último, el disparo y la continuación.
El
avistamiento y encare.
En función del puesto,
tendremos más o menos tiempo para esta maniobra fundamental. Este primer
momento sucede cuando vemos la res e iniciamos la maniobra de encare del arma.
Este movimiento debe ser acompasado, armónico y suave, sin tirones.
Es aconsejable no mover los pies, pero de tener que cambiar de postura en
los pies, este es el momento, ya que más adelante implicará casi siempre, fallo
en el disparo.
El ejercicio debe comenzar en la postura que adoptemos en montería, simulando que vemos una res y cruza delante nuestro. Realizaremos la maniobra de seguir la "res imaginaria" con la cabeza y acompañaremos con el torso a la vez que comenzamos la maniobra de "llevarnos el rifle a la cara" y seguiremos la pieza imaginaria. Es bueno comenzar realizando el ejercicio casi a "cámara lenta" y encontrar los gestos justos y acostumbrarnos a la posición de las manos.
Iremos aumentando la velocidad del ejercicio según nos encontremos más cómodos.
El ejercicio debe comenzar en la postura que adoptemos en montería, simulando que vemos una res y cruza delante nuestro. Realizaremos la maniobra de seguir la "res imaginaria" con la cabeza y acompañaremos con el torso a la vez que comenzamos la maniobra de "llevarnos el rifle a la cara" y seguiremos la pieza imaginaria. Es bueno comenzar realizando el ejercicio casi a "cámara lenta" y encontrar los gestos justos y acostumbrarnos a la posición de las manos.
Iremos aumentando la velocidad del ejercicio según nos encontremos más cómodos.
El
centrado de la pieza y el adelanto.
Dependiendo de la
distancia al objetivo y la velocidad del mismo, deberemos adelantar nuestro
punto de mira para que la bala impacte donde queremos.
Un buen ejercicio es buscar una zona donde tengamos movimiento de algún elemento, como por ejemplo coches en una carretera. Simularemos que portamos el arma y acompañaremos el objetivo en postura de encarados y adelantaremos el objetivo acompañando con el torso y la cabeza este adelanto.
En este caso, el mejor ejercicio se puede realizar en campos de tiro con blancos en movimiento habilitados, aunque desgraciadamente, en España hay pocos.
Un buen ejercicio es buscar una zona donde tengamos movimiento de algún elemento, como por ejemplo coches en una carretera. Simularemos que portamos el arma y acompañaremos el objetivo en postura de encarados y adelantaremos el objetivo acompañando con el torso y la cabeza este adelanto.
En este caso, el mejor ejercicio se puede realizar en campos de tiro con blancos en movimiento habilitados, aunque desgraciadamente, en España hay pocos.
El
disparo y la continuación.
Seguramente uno de los
puntos donde se comenten más fallos. Un error habitual es detener el movimiento de disparo para apretar el gatillo,
quedando los tiros traseros o fallando. El objetivo es que la maniobra
sea fluida y el disparo se produzca con nuestro cuerpo en movimiento y con el
arma como parte de nosotros. Es decir, movimiento conjunto y acompasado,
sin tirones ni parones.Podemos realizar este mismo ejercicio con el arma descargada y en lugar seguro. Acostumbrarnos a realizar ese movimiento y disparar mientras seguimos la trayectoria del objetivo, sin detenernos.
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