El primer taxidermista escultor de la Sierra de Albarracín se ha
instalado en el municipio de Torres de Albarracín. José Vicente Martí Cavero,
un reconocido taxidermista en Valencia, ha decidió trasladar su taller y
trabajar en el pueblo donde proviene su familia. Estima que la Sierra de
Albarracín es un buen lugar para desarrollar su trabajo por su gran riqueza
cinegética.
José Vicente Martí ha instalado su taller de taxidermia en una nave
municipal de Torres de Albarracín y es el primer taxidermista escultor
profesional que tiene la Sierra de Albarracín. "Mi abuelo era de Torres de
Albarracín y se trasladó a Valencia donde montó un taller de taxidermia en
1910. Mi padre también fue taxidermista y yo de pequeño he vivido esta
profesión que tanto me atrae. Ahora, con 63 años, he decidido terminar mi vida
laboral en el pueblo de donde viene mi familia y donde además tengo casa.
Torres de Albarracín es un buen lugar para desarrollar mi oficio y se gana
tranquilidad, calidad de vida.
El taxidermista y escultor valenciano manifestó que la Sierra de
Albarracín es una fuente de trabajo importante dada la gran afición a la caza
existente y a su riqueza cinegética. Buena parte de la Comarca de la Sierra de
Albarracín está dentro de la Reserva de Caza Montes Universales. No obstante,
José Vicente Martí apuntó que mantiene todos los contactos de cazadores de su
taller de taxidermia que tenía en Valencia y que llegó a contar antes de la
crisis económica hasta con 4 trabajadores. "Aquí no me conocen, pero en
Valencia los cazadores conocen bien mi trabajo. Además organizo viajes para
cazar en el extranjero, desde Siberia a Canadá o Africa y mantengo abierto mi
despacho de Valencia". Martí añadió las posibilidades que ofrece también
la caza en montería que se organizan en los cotos de la vecina provincia de
Guadalajara.
En este punto, José Vicente Martí dijo que trabaja solo pero que está
abierto a poder contratar a otra persona según vayan los pedidos del taller y
enseñarle el oficio de taxidermista. "En estos momentos tengo trabajo para
10 meses, sin que me entre nada nuevo", indicó.
La instalación de la empresa de taxidermia en Torres de Albarracín le ha
costado una tramitación que ha durado casi medio año de burocracia, esperas,
enganche de luz, etc. "Pese a todo, quiero agradecer la atención y
facilidades que me ha dado el Ayuntamiento de Torres de Albarracín, que conmigo
se han portado fenomenal. Me han facilitado mucho las cosas pero hay unas
tramitaciones que tienen que seguirse, unas normas, que no se pueden saltar. Mi
intención es de permanencia".