Como la
despensa natural del campo tiene sus limitaciones, surgieron hace años las
posibilidades de seguir cazando en lugares de fincas privadas dotados de
arbustos y monte bajo y con posibilidades de ampliar las necesidades de algunos
cazadores especializados en el arte de derribar pájaros que se parezcan a una
perdiz en vuelo y a la vez entrenar a perros jóvenes ya que hoy en día tienen pocas oportunidades de aprendizaje en nuestros cotos.
Esos
cotos se rifan la clientela que va quedando, unas veces resentida por el efecto
económico que hace mella en sus bolsillos y otras por la imparable repercusión
de la edad que no perdona, y si deseamos
grandes números, es cara, y los jóvenes de hoy en día se lo piensan varias
veces, a pesar de poder tener medios económicos, prefieren dedicar su tiempo
libre a otras alternativas que pueden compartir.
La realidad de la caza , fundamentalmente de pájaros
repoblados, no es otra que el disponer de una buena materia prima seleccionada
y cuidada para que las perdices tengan un comportamiento lo más parecido a las
que hemos conocido algunos cuando cazábamos y cazamos las salvajes, aunque con
otros números muy distintos a los de nuestros predecesores, porque el campo ha
cambiado mucho y sus posibilidades se van acortando día a día, limitando el
deseo de nuestras queridas perdices a sacar y criar a sus polluelos sin tantas
dificultades, por lo que la importancia de la calidad de los terrenos será la
que mande en el futuro en la buena salud de nuestro pájaro más emblemático, la
inigualable perdiz roja.
 |
| Suelta de perdices en Navarrete |
Si queremos perdices tendremos que cuidar los
cazaderos y tener la capacidad de generar días de caza para que los aficionados
se diviertan es un reto en los tiempos que vivimos y el hacer las cosas como es
debido tiene un precio. Si queremos perdices tendremos que plantearnos ayudar con bebederos y comida en estos tiempos de sequía, así como control de alimañas, tiempos en los que la perdiz va a llegar a ponerse en peligro de extinción y
si no la solución queda en un simulacro que heredamos de las sueltas navideñas
de faisanes, pero que nada tienen que ver con lo que nos estamos refiriendo,
porque conseguir llevar una percha de 1 o 2 perdices autóctonas tiene un coste, que en pocos años sera difícil de conseguir.
Cerca de
Teruel tenemos dos fincas de suelta de perdiz con una buena calidad de sus
perdices, por su fuerza y velocidad de vuelo y con un merecido prestigio por su
constancia en hacer las cosas bien que son las sueltas en Navarrete y las de la
Perdiguera, había otra en Landete con perdices mucho más flojas que ya cerró el
año pasado.
Las sueltas se realizan en cupos de diez perdices por cazador y con unos resultados de percha del 60 al 80 por ciento,depende del tiempo y de la habilidad de los cazadores y perros.
Las sueltas se realizan en cupos de diez perdices por cazador y con unos resultados de percha del 60 al 80 por ciento,depende del tiempo y de la habilidad de los cazadores y perros.
