El cereal es el
cultivo más afectado por la plaga de conejos que soportan más de un centenar de
municipios en Aragón. Pero no es el único. El viñedo también es plato de
gusto para estos animales, que han arrasado 450 hectáreas de “garnacha de
excelente calidad” en los términos de Cariñena y Aguarón, epicentro de la
Denominación de Origen Cariñena, la más grande y más antigua de la Comunidad.
Lo ha denunciado hoy la organización agraria UAGA, que recuerda que en
los sembrados de cereal de invierno también están siendo afectados en muchas
localidades, en los que ya se hablan de importantes mermas para la
cosecha, pero insiste en que son mucho peores las erosiones que provocan
en los leñosos los conejos, que al rader las ramas de los árboles y las cepas
de frutales, olivos, almendros y viñas no permiten la circulación de la sabia y
provocan su muerte.
Unas medidas entre las
que propone que se intensifique la caza, que se agilicen trámites y que se
exija profesionalidad en la gestión de los cotos, así como la colaboración
entre los agricultores afectados y los cazadores, además de un aumento de los
cupos y de los días permitidos de caza e incluso autorizaciones extraordinarias
para realizarla.
“En algunas zonas, como la de Cariñena, está demostrado que no es
suficiente la caza para reducir el número de conejos”, explican desde la
organización agraria, que detallan que este animal se puede reproducir todo el
año y que cada hembra puede tener siete camadas al año, con una media de seis
crías. Por eso, UAGA pide al Gobierno de Aragón que “vaya aplicando” los nuevos
métodos de control de los que ya está haciendo pruebas.