viernes, 4 de abril de 2014
La cetrería en la caza
La cetrería es la actividad de cazar con aves rapaces, especialmente con halcones, azores y otras aves
de presa para la captura de especies de vuelo o de tierra.
No es un sistema para hacer grandes perchas, es un sistema de caza selectivo,
no masivo. Los halcones vuelan sobre las presas para los que han sido
entrenados, a pesar de lo que la gente cree, matar caza con un ave de presa es
muy difícil.
Este tradicional método de caza, es poco efectivo, si lo comparamos con otros,
pero es el más natural que existe. El halcón una vez ha capturado, se le
da de comer y no vuela más en ese día.
En cuanto a lo requerimientos legales, se ha poseer un halcón legalizado, es
decir nacido en cautividad en un centro de cría.
En la caza de cetrería, existan dos modalidades:
-El alto vuelo o altanería.
-El alto vuelo o altanería.
Requiere de un terreno limpio de árboles, pues el halcón tiene que volar bajo
la dirección del halconero. La técnica de altanería consiste, en que después de
haber tomado el halcón su altura, el cetrero levanta la caza, para que
con su picado el pájaro intente capturarla. En esta modalidad
se cazan sobre todo pluma, perdices, palomas y córvidos.
En el bajo vuelo
- El ave
parte del puño del halconero directamente hacia la caza. En
esta modalidad se cazan tanto animales de pelo como de pluma. .El
terreno puede ser más sucio de vegetación.
Las aves
están preparadas para cazar casi desde que nacen pero los cetreros necesitan
bastante más tiempo se cuantifica en seis años el tiempo que se necesita para convertirse en un buen cetrero y
las aves de dos a tres meses lo que tarda un ave en aprender a obedecer
al cetrero. A pesar de la simbiosis que resulta esta modalidad de caza entre
hombre y animal, el ser humano resulta perjudicado en la comparación respecto
de los pájaros. Unas aves que destacan por una vista que supera en 8 veces la
del ser humano y un oído (sobre todo en las nocturnas) que es 100 veces más
sensible que el nuestro.
Las aves más utilizadas en nuestro país
son las azores y las águilas. Su
precio va desde los 300 a los 2.000 euros. Las más caras son las
hembras, mayores en tamaño que los machos. Su mantenimiento, según nos
explicaba otro cetrero, no es muy costoso, menos de dos euros al día, 'pero es
necesario disponer de un espacio abierto, jardín o algo similar, para que el
ave esté en buenas condiciones'. Lo peor es la inversión inicial, jaula, peana
y guante, lo mínimo para empezar en este arte milenario.
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