El Congreso ha aprobado por mayoría, con el apoyo de
todos los grupos excepto el del Partido Popular, la prohibición de cortar
el rabo a los perros por motivos estéticos. Ante la ratificación en España
del Convenio europeo de protección de animales de compañía, aprobado por 23
países europeos desde su aprobación en 1987, el Gobierno español había
presentado una «reserva» para permitir este tipo de amputaciones, pero una
enmienda presentada por un diputado de Equo ha contado con el apoyo de la
cámara para desestimarla.
Cortar el rabo a los perros por motivos estéticos,
una práctica común entre algunos cazadores, quedará prohibido, gracias a una
enmienda aprobada por la mayoría de los grupos del Congreso en el debate en
Comisión sobre la ratificación del Convenio europeo de protección de animales
de compañía.
Podenco con rabo cortado |
El Gobierno español había planteado una «reserva» al artículo 10 de dicho convenio para permitir la amputación de la cola de los animales de compañía, pero el diputado de Equo (parte del grupo de Unidos Podemos), Juan López de Uralde, ha defendido una enmienda en la Comisión de Exteriores para eliminar dicha reserva en la ponencia que estudia la ratificación de ese acuerdo.
La enmienda de Uralde ha salido adelante con el
apoyo de todos los grupos excepto el del Partido Popular, de manera que queda
eliminada esa reserva formulada por España contra la prohibición de cortar la
cola de los perros.
El diputado de Equo ha recordado que las
amputaciones «no son prácticas inocuas» para los animales, ya que les «causan
dolor, problemas crónicos de salud, les generan dificultades de locomoción e
incluso limitan su capacidad comunicativa». «La amputación de la cola en la
especie canina por motivos estéticos es una práctica que debe eliminarse por
tener graves consecuencias para el animal, por eso hemos presentado la enmienda
aprobada que pretendía que España eludiese este artículo del Convenio», ha
añadido.