jueves, 24 de agosto de 2017

Tres zorros merodean en el balneario de Manzanera

        El zorro es un animal discreto, que caza sobre todo por la noche. Durante el día permanece oculto entre los matorrales o en sus madrigueras, excavadas en parajes secos y escondidos, a menudo entre las rocas, los barrancos herbosos y las espesuras. El apareamiento tiene lugar en enero y febrero y las crías nacen hacia abril o mayo. Los zorrillos se crían primero en la madriguera subterránea, e bien guarnecido que comunica con el exterior por varios pasajes. Estas madrigueras se agrandan y perfeccionan constantemente, y el zorro las utiliza durante años. Los zorros pasan generalmente toda su vida en el mismo territorio, y no son amigos de las incursiones lejanas.

     El cuidado de los cachorros corre a cargo principalmente de la madre, aunque ocasionalmente el macho u otra hembra pueden intervenir en sus cuidados.La dispersión de los jóvenes zorros tiene lugar a finales de verano o principios de otoño. Los machos se dispersan en todos los casos, mientras que las hembras en ocasiones se quedan en el territorio donde nacieron.

      Este verano en este mes de agosto hasta las zonas ajardinadas de este complejo hostelero se acercan con frecuencia hasta tres ejemplares de zorro, hecho frecuente que se da a los veranos en campamentos o restaurantes de montaña coincidiendo el destete de las crías con la presencia de turistas o más visitas con la naturaleza



      El zorro está considerado como un animal esquivo y astuto, suelen ser solitarios  y huyen de los humanos pero cuando no han encontrado suficiente comida frecuentan contenedores o papeleras en busca de restos de comida llegando a perder la vergüenza, bien lo saben los responsables del Balneario El Paraíso de Manzanera (Teruel).

     El establecimiento enclavado en la sierra de Javalambre está recibiendo, desde hace semanas, la visita de tres ejemplares de zorro. Los animales se dejan ver a plena luz del día  en los jardines que rodean el balneario. Su confianza es tal, que pasan largos ratos en estas zonas verdes, donde al ser temporada alta suele haber numerosos clientes, incluso se les ha podido fotografiar. Los animales no han causado ningún problema con la clientela habitual.