El zorro es un animal
discreto, que caza sobre todo por la noche. Durante el día permanece oculto
entre los matorrales o en sus madrigueras, excavadas en parajes secos y
escondidos, a menudo entre las rocas, los barrancos herbosos y las espesuras.
El apareamiento tiene lugar en enero y febrero y las crías nacen hacia abril o
mayo. Los zorrillos se crían primero en la madriguera subterránea, e bien
guarnecido que comunica con el exterior por varios pasajes. Estas madrigueras
se agrandan y perfeccionan constantemente, y el zorro las utiliza durante años.
Los zorros pasan generalmente toda su vida en el mismo territorio, y no son
amigos de las incursiones lejanas.
El cuidado de los cachorros corre a cargo principalmente de la madre, aunque ocasionalmente el macho u otra hembra pueden intervenir en sus cuidados.La dispersión de los jóvenes zorros tiene lugar a finales de verano o principios de otoño. Los machos se dispersan en todos los casos, mientras que las hembras en ocasiones se quedan en el territorio donde nacieron.
El cuidado de los cachorros corre a cargo principalmente de la madre, aunque ocasionalmente el macho u otra hembra pueden intervenir en sus cuidados.La dispersión de los jóvenes zorros tiene lugar a finales de verano o principios de otoño. Los machos se dispersan en todos los casos, mientras que las hembras en ocasiones se quedan en el territorio donde nacieron.
Este verano en este mes
de agosto hasta las zonas ajardinadas de este complejo hostelero se acercan con
frecuencia hasta tres ejemplares de zorro, hecho frecuente que se da a los
veranos en campamentos o restaurantes de montaña coincidiendo el destete de las
crías con la presencia de turistas o más visitas con la naturaleza
El zorro está
considerado como un animal esquivo y astuto, suelen ser solitarios y huyen de los humanos pero cuando no han
encontrado suficiente comida frecuentan contenedores o papeleras en busca de
restos de comida llegando a perder la vergüenza, bien lo saben los responsables
del Balneario El Paraíso de Manzanera (Teruel).
El establecimiento
enclavado en la sierra de Javalambre está recibiendo, desde hace
semanas, la visita de tres ejemplares de zorro. Los animales se dejan ver
a plena luz del día en los jardines que rodean el balneario. Su confianza
es tal, que pasan largos ratos en estas zonas verdes, donde al ser temporada
alta suele haber numerosos clientes, incluso se les ha podido fotografiar. Los
animales no han causado ningún problema con la clientela habitual.