Un ganadero de Laspuña
ha denunciado el ataque sufrido en su explotación por parte de los perros que
participaban en una batida de caza en la zona de la Peña Montañesa, en
la comarca del Sobrarbe. Quince
de sus cabras han aparecido muertas, seis han abortado y ocho están
desaparecidas, lo que representa más de la mitad de las reses.
Los hechos ocurrieron el pasado fin
de semana, pero no los descubrió hasta el lunes por la tarde. acudió a la
explotación donde guarda el rebaño de cabras, vio que había varios cadáveres
repartidos por el cercado exterior, y en el interior de la nave aparecieron
otros. "Estaban degolladas y luego las devoraron", aseguró.
El afectado formalizará hoy la
denuncia en el cuartel de la
Guardia Civil, pero ayer ya dio aviso y varios agentes se
personaron en la finca para verificar su relato y tomar testimonio gráfico de
lo sucedido. Según explicó, el ataque a las reses coincidió con una gran cacería organizada en la zona.
"Sueltan a los perros pero no los recogen inmediatamente. Igual había 60,
70 o más", aseguró, lamentando que los cotos no quieran asumir los daños
ocasionados en la actividad.
No es extraño que este tipo de
sabuesos ataquen al ganado, según expertos consultados, y de hecho muchos
cazadores cuentan con un seguro de
responsabilidad de civil para afrontar daños. Otra cosa es demostrar la
autoría identificando qué animales los han provocado. "En Laspuña, el
año pasado, a un vecino le mataron diez o doce ovejas, y en Labuerda
también entraron a un corral y murieron muchos animales", manifestó Mur,
quien no tiene muchas esperanzas de encontrar con vida a las desaparecidas.
Cree que las habrán matado los perros en el monte.