El Seprona
se incautó de 93 trampas ilegales y de 19 pájaros muertos
Agentes del
Servicio de Protección de la Naturaleza, (Seprona) de la Guardia Civil
imputaron, el pasado 27 de noviembre, a una persona por un delito contra la
flora y la fauna por la utilización de 93 cepos de tipo ballesta que el
individuo en cuestión usó para la captura de aves.
Los agentes
detectaron al imputado durante uno de los dispositivos llevados a cabo para la
localización de cazadores furtivos de aves en las comarcas del Matarraña y del
Bajo Aragón. Al mencionado individuo le fueron incautados 19 ejemplares muertos
de aves: dos mirlos, quince zorzales comunes, un pinzón vulgar, y un petirrojo.
Estas dos últimas especies incluidas en el Listado de Especies Silvestres en
Régimen de Protección Especial, según el Catálogo Nacional de Especies
Amenazadas.
Este tipo de métodos de caza están prohibidos
desde hace años, entre otras cosas porque permiten la caza indiscriminada de
cualquier especie de ave, incluso de aquellos ejemplares incluidos en los
listados de especies amenazadas y catalogadas como vulnerables o en peligro de
extinción. La caza de aves mediante la utilización de cepos, también conocidos
como ballestas, perchas o costillas, es un método expresamente prohibido, en
particular por tratarse de metidos no selectivos.