La simplificación de algunos elementos relacionados con la caza
como la tipología, los instrumentos de gestión de los cotos y la obtención de las licencias, son algunas
de las principales novedades del Proyecto
de Ley de Caza de Aragón aprobado en Julio del 2014.
También se busca acabar con algunas
indefiniciones legales como cazar en
zonas de seguridad o el transporte de piezas abatidas y concretar
el pago de los daños producidos en accidentes de tráfico por algunas especies.
La
caza es uno de los principales recursos económicos del medio rural aragonés,
con más de 50.000 practicantes.
Existen unos 1.400 cotos, que ocupan 4,3 millones de hectáreas.
MEJORAS
Con esta modificación se quiere mejorar
las tramitaciones administrativas que deben completar los cazadores,
incluida la gestión de los terrenos cinegéticos; facilitar el relevo
generacional; resolver el problema que se genera como consecuencia de los
accidentes de tráfico producidos por las especies cinegéticas; favorecer la
relación entre los intereses agrarios y los relacionados con la caza y
actualizar el funcionamiento de las reservas de caza que tutela el Gobierno de
Aragón.
El desarrollo de estas novedades supondrá que solamente exista una figura de
coto desde el punto de vista de la caza de especies, es decir, que no habrá cotos de caza mayor y menor
diferenciadas. La simplificación de los trámites apunta también a la
creación de una única licencia, con la
posibilidad de obtener una licencia de caza interautonómica, válida para
cazar tanto en Aragón como en otras Comunidades Autónomas cuando existan los
instrumentos jurídicos que lo hagan posible.
SEGURIDAD
El Proyecto hace especial énfasis en la seguridad durante las cacerías, sobre todo en el momento del abatimiento de
la pieza, y como práctica excepcional se permiten los dispositivos para
iluminar los blancos, en el caso de esperas nocturnas por daños a la
agricultura.
En cuanto al transporte de
especies cinegéticas vivas, el nuevo texto recoge que sólo las piezas de
caza mayor que se transporten en vivo para su suelta en el medio natural o para
su incorporación a granjas cinegéticas de Aragón requerirán identificación
individualizada por un medio permanente.
Respecto a la responsabilidad por
daños de especies cinegéticas en la agricultura y la ganadería, además
de los accidentes de tráfico por atropellos de especies cinegéticas, el
proyecto de ley establece la declaración de la utilidad pública y el interés
social de la caza derivados de la propia regulación y el control poblacional de
las especies, con el objeto de disminuir o evitar daños agrícolas, forestales y
ganaderos, así como accidentes de tráfico producidos por las mismas.
Como ejemplo se recoge que el pago
de los daños se fija solo en los casos de caza mayor colectiva
(batidas), organizada el día del accidente o doce horas después y a 1.000
metros de la zona en que se haya cazado.