jueves, 3 de septiembre de 2015

Detenido un grupo modificaba armas para la caza ilegal y silenciadores para furtivos


         Ocho personas han sido detenidas y más de cincuenta armas han sido intervenidas, la mayoría ilegales, en una operación llevada a cabo por la Guardia Civil contra la caza furtiva en Sabiñánigo, Huesca y Madrid, en las que se han registrado varios domicilios e incautado decenas de miles de euros.

        Acusados de tráfico y tenencia ilícita de armas, a los detenidos se les ha intervenido 35 armas largas, 17 cortas y una escopeta de cañones recortados, la mayoría ilegales al no poseer ningún tipo de documentación, han informado este miércoles fuentes de la Guardia Civil.

     También se han localizado tres armas prohibidas (un bastón estoque y pistolas láser), abundante munición metálica, más de 2.000 cartuchos, ocho silenciadores y 112.740 euros en metálico.

     Todas estas intervenciones han sido fruto de la Operación Jacarás, que se puso en marcha el pasado mes de abril, tras la interceptación en un control rutinario del conductor de un vehículo, en cuyo interior llevaba una escopeta de cañones recortados.


    A estos últimos se les intervinieron catorce rifles y escopetas, dos de ellos ilegales al carecer de documentación y los otros con los cañones modificados, tres silenciadores, abundante munición metálica, excediendo la cantidad permitida, así como 90.000 euros en metálico.

      Además, se descubrieron en neveras trofeos de caza mayor congelados, con signos de haber sido abatidos recientemente ya que no habían llegado al nivel de congelación necesario para dejar de gotear fluidos, así como numerosos trofeos de caza mayor en las paredes.

      Una de las últimas detenciones se llevó a cabo en Huesca, donde se intervino a un hombre 23 armas largas y cortas, entre carabinas, fusiles, revólveres y pistolas, cuatro silenciadores, tres armas prohibidas y maquinaria para su fabricación, localizando 14.000 euros en metálico.

      Algunos de los detenidos, según la Guardia Civil, cazaban con silenciador, en horario nocturno y sin contar con ningún tipo de autorización, jabalí, sarrio y corzo, además de especies protegidas como avutardas, puma y animales como ñus africanos, careciendo algunas de ellas de la correspondiente guía CITES (convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre).



domingo, 30 de agosto de 2015

Otro año de pocas codornices


   Como era previsible en la mayor parte de Aragon y otras zonas de España después de casi terminar la campaña de la codorniz y la de vueltas que se le ha efectuado al campo, un terreno muy seco, la desveda de la codorniz, en general, ha sido mala, la peor de los últimos años.

Media veda 2015

      Una más campaña mala  ¡Con las codornices que  hace dos meses se oían cantar! Pero entre que la cosecha se ha adelantado,las codornices han criado mal, los campos se han barrido, incluso muchos de ellos andados por el ganado, el caso es que las codornices han brillado por su ausencia y los cazadores una vez más decepcionados, por un campo seco y un cambio climático q nadie tiene que poner en duda, y que cada año se pone mas complicado que venga la codorniz porque también la cazan mas en África y porque cuando viene si no le afecta el frío le afecta el calor, vamos el tiempo que nos viene cada vez mas extremo ,como este año que se han batido temperaturas  máximas récord en lo que se tiene registrado.

    Se recuerda con nostalgia cómo hace 30 o 40 años, más o menos, los campos tenían grandes ribazos y mucha mas hierba y humedad en los vallados,los campos cubiertos por una tupida manta de paja, refugio ideal para codornices. ¿Se imaginan los jóvenes cazadores un lugar así en la actualidad? Ni en sueños. Y es que no han conocido más que campos pelados sin cobertura vegetal alguna.
 

    Abatir 20 codornices en una jornada con un buen perro no era muy complejo para un cazador normalillo. Habrá quien argumente que había menos cazadores, cierto, algunos menos y más codornices y sí más vegetación y humedad. La diferencia estriba también en que antaño, la paja se recogía mas tarde, hasta primeros de septiembre  y los rastrojos, en vez de 15 cm como ahora, tenían 30, la campaña de cosechar y recogida de paja era mas larga y eran tiempos mejores. Y en consecuencia ahora las codornices para finales de julio ya empiezan a desplazarse, cuando antes lo hacían a primeros de septiembre.

    Esperemos que el 2016 sea mejor para todos ,agricultores, ganaderos,cazadores y todo el amante de la naturaleza.