La caza de selectiva en la Reserva de la Sierra de Albarracín

           El día 17 de octubre comenzó la temporada de caza selectiva ordinaria en la Reserva de Caza Montes Universales que se extenderá hasta los primeros meses  del año que viene. Para este periodo se han distribuido 300 permisos, la mitad de ellos para los propietarios, en su mayoría ayuntamientos. Habrá además 100 permisos para cazadores locales, 40 para cazadores de Aragón y diez para cazadores comunitarios, según el Plan Anual de Aprovechamientos Cinegéticos.
          La caza selectiva de los cérvidos tiene como objetivo el control de la población para reducir los daños en agricultura y de accidentes de tráfico al invadir estos las carreteras, así como lograr una mayor calidad de los machos eliminando el exceso de población y los defectuosos.
       La caza se realiza con la dirección y supervisión de un Agente de caza con un día de duración desde el amanecer hasta el anochecer, por cada permiso y  hasta un máximo de  cuatro piezas por permiso entre ciervo, gamos y corza.También se realizan descaste de ciervas en forma de batidas que se dan a cada pueblo pudiendo llegar a cuatro batidas por Ayuntamiento de la reserva realizando sin número de cupo por batida. 

  El año pasado  comenzó también la temporada de caza de rececho para las hembras de corzo,  con un cupo de 30 que este año será de 100  que tendrá un plazo de un mes y que volverá a abrirse en febrero, para no confundirlas con los machos cuando han desmogado la cuerna.

       El jabalí en la modalidad de batida podrá cazarse a partir del 1 de noviembre y hasta el 15 de marzo y en los permisos de selectiva es una pieza que no tiene límite en el cupo, aunque es difícil tropezar con ellos. La normativa recoge también la obligatoriedad de someter a control biológico de cada una de las piezas de caza de la jornada, recogiendo el Agente muestra de sangre en el momento del cobro.

       Este tipo de caza  tiene que compatibilizarse con otros usos del monte como las talas de pinos, la limpieza de montes o la recogida de setas, pero en ocasiones no es fácil compaginar los diferentes aprovechamientos del monte ya que los días de caza son laborables y no en fin de semana.

Lance de jabalies

La Reserva de Caza Montes Universales obtiene los mejores trofeos en la berrea

     

        La Reserva de Caza Montes Universales ha logrado sus mejores resultados desde que se puso en funcionamiento en 1973 en la época de berrea del ciervo, en la que se han conseguido nueve trofeos de oro, siete de plata y cinco de bronce, en un total de 25 permisos adjudicados esta temporada, que comenzó el 12 de septiembre y ya ha finalizado. La puntuación media de la temporada, que se obtiene entre los diez primeros trofeos, ha sido de 185,64 y el trofeo de oro de mayor puntuación obtuvo 206 puntos.

       Estos datos sitúan a la reserva turolense, gestionada por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, entre una de las mejores de España a espacio abierto. Los cazadores que llegan a la reserva con estos permisos proceden de todo el país y los ingresos que generan tanto directamente, en los ayuntamientos que otorgan los permisos, como indirectamente, son importantes para la Comarca Sierra de Albarracín, ya que 13 de sus municipios así como la Comunidad de Albarracín, pertenecen a la reserva y en seis de los casos está incluidos todo su término municipal. 

Trofeo de oro de la temporada

      En el caso de las que adjudica el Gobierno de Aragón se hace mediante sorteo, con una gran demanda de solicitudes. El adjudicatario tiene que abonar una cuota de entrada de 200 euros, y una cantidad variable en función del animal cazado.

      En el caso de los ayuntamientos, cobran siguiendo dos sistemas diferentes: con una liquidación final según el animal cazado o a un precio cerrado. Los cazadores locales, que son los que están empadronados en los municipios incluidos en la Reserva, tienen un descuento del 60% sobre los precios estipulados.

       Varios factores han podido contribuir a que esta temporada haya sido excepcional en cuanto al número de trofeos obtenidos. Los controles selectivos llevados a cabo desde la propia Reserva que ha posibilitado que hayan quedado los mejores ejemplares en condiciones de ser cazados y las adecuadas temperaturas que se han registrado durante las diferentes épocas del año para que los animales pudieran alimentarse en buenas condiciones.

     Cada uno de los permisos que se adjudica para la época de berrea permite cazar tres días consecutivos mediante la modalidad de rececho y conseguir un trofeo, es decir, un animal. El cazador va acompañado de un guarda de la reserva que le indica cuál es la pieza que se puede abatir. Durante el periodo de berrea que ahora ha acabado, han sido cinco los guardas que se han ocupado de acompañar a los cazadores.

      Los machos que se han podido cazar durante este mes de berrea tienen a partir de ocho años. Los que obtienen trofeo suelen estar entre 9 y 10 años incluso hasta 11, después entran en declive y las cornamentas que cada año salen pueden llegar a tener una sola punta. Esta especie en libertad alcanza los 13 o 14 años de edad.

Una medalla de oro se obtiene a partir de 181 puntos, una de plata entre 173 y 180 y una de bronce entre 165 y 172.

Entre los parámetros que se tienen en cuenta a la hora de puntuar prima sobre todo la longitud desde las rosetas o nacimientos hasta la punta más larga y los grosores, según varios diámetros. También se tienen en cuenta el número de puntas. Un buen ejemplar suele tener unas 16 puntas o más sumando las dos cuernas.