sábado, 29 de octubre de 2016

La caza de selectiva en la Reserva de la Sierra de Albarracín


           El día 17 de octubre comenzó la temporada de caza selectiva ordinaria en la Reserva de Caza Montes Universales que se extenderá hasta los primeros meses  del año que viene. Para este periodo se han distribuido 300 permisos, la mitad de ellos para los propietarios, en su mayoría ayuntamientos. Habrá además 100 permisos para cazadores locales, 40 para cazadores de Aragón y diez para cazadores comunitarios, según el Plan Anual de Aprovechamientos Cinegéticos.
          La caza selectiva de los cérvidos tiene como objetivo el control de la población para reducir los daños en agricultura y de accidentes de tráfico al invadir estos las carreteras, así como lograr una mayor calidad de los machos eliminando el exceso de población y los defectuosos.

       La caza se realiza con la dirección y supervisión de un Agente de caza con un día de duración desde el amanecer hasta el anochecer, por cada permiso y  hasta un máximo de  cuatro piezas por permiso entre ciervo, gamos y corza.También se realizan descaste de ciervas en forma de batidas que se dan a cada pueblo pudiendo llegar a cuatro batidas por Ayuntamiento de la reserva realizando sin número de cupo por batida. 
  El año pasado  comenzó también la temporada de caza de rececho para las hembras de corzo,  con un cupo de 30 que este año será de 100  que tendrá un plazo de un mes y que volverá a abrirse en febrero, para no confundirlas con los machos cuando han desmogado la cuerna.




       El jabalí en la modalidad de batida podrá cazarse a partir del 1 de noviembre y hasta el 15 de marzo y en los permisos de selectiva es una pieza que no tiene límite en el cupo, aunque es difícil tropezar con ellos. La normativa recoge también la obligatoriedad de someter a control biológico de cada una de las piezas de caza de la jornada, recogiendo el Agente muestra de sangre en el momento del cobro.

       Este tipo de caza  tiene que compatibilizarse con otros usos del monte como las talas de pinos, la limpieza de montes o la recogida de setas, pero en ocasiones no es fácil compaginar los diferentes aprovechamientos del monte ya que los días de caza son laborables y no en fin de semana.


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