Para la ONC, la situación crítica que atraviesan en
España algunas especies de fauna menor como la perdiz y otras aves (cinegéticas
y no cinegéticas), así como el conejo y la liebre (en determinadas
zonas) precisa de un enfoque global que, necesariamente, debe involucrar al
sector agrario. Por eso, el diseño de la nueva PAC se presenta como una gran
oportunidad que no se puede dejar pasar si se apuesta por un sistema productivo
sostenible y compatible con la conservación de nuestros ecosistemas.
Para ello la ONC ha presentado una serie de
recomendaciones una vez que se ha abierto la negociación para el nuevo periodo
de la PAC, que comenzará a desarrollarse en 2020.
Por una parte, la Oficina Nacional de la Caza
reclama que se incluyan dentro de la PAC medidas directas para
la recuperación de la fauna menor, con la aplicación de
subvenciones para áreas no productivas pero medioambientalmente
sostenibles para la biodiversidad. Así no se perjudica a los agricultores
contribuyendo al alimento y cobijo de la avifauna.
Asimismo, en el pilar de Desarrollo Rural debe
habilitarse financiación de personal dedicado a la guarda y protección de cotos
de caza por su papel como personal destinado a la conservación de la
biodiversidad y, obviamente como protagonistas de dicho desarrollo
rural.
La ONC también plantea una Política Agrícola más
sencilla para los usuarios con una reducción de la burocracia que posibilite un
impulso a la creatividad y la innovación con respecto a la conservación de la
biodiversidad. El apoyo a los agricultores para que puedan realizar la
transición hacia prácticas agrícolas más sostenibles y la promoción de planes
agroambientales diseñados localmente son otras de las propuestas de la Oficina
de la Caza.
Por último, otra de las reclamaciones ha sido
el establecimiento de ayudas a las cabañas cinegéticas, como se hace
con las ganaderas.