sábado, 24 de enero de 2015
viernes, 23 de enero de 2015
La sarna amenaza con extinguir la cabra montesa de Beceite
Un brote de sarna detectado en diferentes
municipios de Cataluña. Los Agentes Rurales controlan y estudian el alcance de
la epidemia, que actualmente localizan en las poblaciones de Horta, Prat de
Compte y Arnes. La administración catalana, cazadores y sectores afectados han iniciado
reuniones para abordar el problema, que a finales del 80 redujo hasta un 3% la
población de cabras en la sierra de Cazorla. Por el momento, la Generalitat ya
ha dado permiso a los cazadores para que abatir a los ejemplares sospechosos de
estar contagiados.
La variante más infecciosa y mortífera de esta enfermedad parasitaria podría poner en peligro no sólo la población de la Reserva Nacional de Caza y cotos privados limítrofes, más de 5.100 ejemplares en 52.000 hectáreas según el censo del 2011, sino también los diversos millares de ejemplares del perímetro exterior, especies cinegéticas y rebaños domésticos.
Cabra muerta por la sarna |
La expansión de la enfermedad entre las cabras de la zona podría tener consecuencias ambientales y sanitarias nefastas en el espacio. Es un trofeo apreciado por los ayuntamientos que sacan un beneficio que reporta considerables ingresos a pequeños consistorios, también podría acabar afectando a otras especies cinegéticas y no cinegéticas además de animales de compañía y las ganaderías domésticas.
El año 1987, un brote de esta misma sarna eliminó, en sólo cuatro años, el 97% de la población de cabra montesa de los parques naturales de las sierras de Cazorla, Segura y las Villas, en Andalucía. En paralelo, la Generalitat podría acabar ordenando un sacrificio masivo de los animales enfermos para detener el contagio, retirando las pieles y las cabezas.
La enfermedad es una infección parasitaria que afecta a los mamíferos y está provocada por el ácaro Sarcoptes Scabiei. Afecta, principalmente a la piel de los animales, deshidratándola y formando escamas y cortezas considerables. Con el tiempo acaba provocando su caída y el animal acaba muriendo. Es extremadamente contagiosa: sólo es necesario un mínimo contacto con la piel de un animal infectado o que compartan algunos de los lechos para dormir. Sólo los animales extraordinariamente sanos y genéticamente mejor dotados tienen posibilidades de superarla.
Permiso para abatir a las cabras contagiadas
El Departamento de Agricultura de la Generalitat ha dado este martes permiso a los cazadores para empezar a abatir a los ejemplares de cabra montesa sospechosos de haber contraído la sarna, que podrían situarse en torno a una docena.
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