domingo, 2 de junio de 2013

Leishmaniosis Canina, enfermedad del mosquito

      La leishmaniosis canina es una enfermedad parasitaria grave en el perro, incluso mortal para  y es frecuente en España, causada por un parásito (mosquito) denominado Leishmania.

El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y la nariz. Según la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y en las patas, en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse. Cuando el cuadro se vuelve crónico, este se complica observándose en muchos casos síntomas relacionados con insuficiencia renal.

Perro afectado de leishmaniosis 

      En  Aragón, por su proximidad al Levante, y Cataluña es zona endémica, aunque  se observa en otras regiones pero con menos intensidad. En Teruel se dan bastantes casos y a mí en particular se me murió una perra hace dos años desde entonces les pongo el collar para repeler el mosquito.
     La enfermedad se transmite a través de un mosquito De ahí que, si hay mosquitos, hay riesgo de contagio. La temporada de peligro comienza con el calor, normalmente en mayo y finaliza en septiembre u octubre si se prolonga el verano. Durante el invierno los mosquitos permanecen en estado de larvas cuaternarias y son inofensivas. En las zonas más cálidas de España encontramos mosquitos prácticamente todo el año y por consecuencia el peligro existe todo el año.

Mosquito que transmite la leishmaniosis

     La leishmaniosis causa la muerte en la mayoría de los perros afectados
      En el caso de que pienses que tu perro padece de Leishmaniosis, visita a tu veterinario quien realizará una prueba analítica mediante una muestra de sangre de tu perro. El período de incubación puede variar entre 3 meses y 18 meses. De forma excepcional, la enfermedad puede permanecer en latencia durante varios años. Algunos perros son resistentes y, aunque reciban picaduras de los flebotomos, nunca mostrarán síntomas de la enfermedad siempre y cuando estén correctamente alimentados y no estén sometidos a estrés. Esta resistencia, probablemente, está determinada genéticamente.
       En zonas endémicas de leishmaniosis canina, los perros, de forma rutinaria, se controlan anualmente mediante unos kits rápidos utilizando la sangre para detectar de forma temprana el posible contagio
El tratamiento de la Leishmaniosis canina es caro y de por vida y la única protección para tu perro es la prevención.
       En los perros de caza aunque le pongas el tratamiento el perro ya no servirá para la caza por que se quedan débiles y lo deberás usar como animal de compañía.
 Hoy en día la mayor eficacia consigues con repelentes. El producto más utilizado y más probado es un collar llamado Scalibor.


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