La leishmaniosis canina es una enfermedad parasitaria
grave en el perro, incluso mortal
para y es
frecuente en España, causada por un
parásito (mosquito) denominado Leishmania.
El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida
de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y la nariz. Según la
enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son
habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y en las patas,
en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o
sentarse. Cuando el cuadro se vuelve crónico, este se complica observándose en
muchos casos síntomas relacionados con insuficiencia renal.
Perro afectado de leishmaniosis |
En Aragón, por
su proximidad al Levante, y Cataluña es zona endémica, aunque se observa en otras regiones pero con menos
intensidad. En Teruel se dan bastantes casos y a mí en particular se me murió
una perra hace dos años desde entonces les pongo el collar para repeler el mosquito.
La enfermedad se transmite a través de un mosquito
De ahí que, si hay mosquitos, hay riesgo de contagio. La temporada de peligro
comienza con el calor, normalmente en mayo y finaliza en septiembre u octubre
si se prolonga el verano. Durante el invierno los mosquitos permanecen en
estado de larvas cuaternarias y son inofensivas. En las zonas más cálidas de
España encontramos mosquitos prácticamente todo el año y por consecuencia el
peligro existe todo el año.
Mosquito que transmite la leishmaniosis
|
La leishmaniosis causa la muerte en la mayoría de los
perros afectados
En el caso de que pienses que tu perro padece de
Leishmaniosis, visita a tu veterinario quien realizará una prueba analítica
mediante una muestra de sangre de tu perro. El período de incubación puede
variar entre 3 meses y 18 meses. De forma excepcional, la enfermedad puede
permanecer en latencia durante varios años. Algunos perros son resistentes y,
aunque reciban picaduras de los flebotomos, nunca mostrarán síntomas de
la enfermedad siempre y cuando estén correctamente alimentados y no estén
sometidos a estrés. Esta resistencia, probablemente, está determinada
genéticamente.
En zonas endémicas de leishmaniosis canina, los
perros, de forma rutinaria, se controlan anualmente mediante unos kits rápidos
utilizando la sangre para detectar de forma temprana el posible contagio
El tratamiento de la Leishmaniosis canina es caro y de
por vida y la única protección para tu perro es la prevención.
En los perros de caza aunque le pongas el
tratamiento el perro ya no servirá para la caza por que se quedan débiles y lo
deberás usar como animal de compañía.
Hoy en día la
mayor eficacia consigues con repelentes. El producto más utilizado y más
probado es un collar llamado Scalibor.
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