La nueva Orden Anual de Caza de Castilla y León
expone nuevos cambios para esta comunidad. Los más destacables son los
referentes a las especies de caza mayor que están ocasionando muchos daños a la
agricultura y a los ecosistemas. Aquí te los detallamos.
Debido al alto número de ejemplares de jabalí y
corzo, la Administración autonómica ha ampliado el plazo de caza del jabalí y,
durante los meses de enero y febrero, ha determinado que se podrán cazar
corzas y ciervas sin necesidad de precinto.
Así pues, según la nueva Orden de Vedas de Castilla
y León, la temporada de cacerías colectivas (monterías, ganchos y batidas)
empezará el próximo domingo 24 de septiembre y se prolongará hasta el domingo
25 de febrero de 2018. Para poder cazar el lobo se necesitará autorización
expresa del servicio territorial de medio ambiente de la provincia. Por otra parte,
los recechos y aguardos de ciervo podrán realizarse desde el 1 de septiembre.
Además, con el fin de facilitar los trámites, solo
tendrán que ser autorizadas expresamente por el servicio territorial aquellas
monterías que se celebren en cotos incluidos en la zona donde se lleva a cabo
el plan de recuperación del oso pardo, o bien aquellas en las que se solicite
la caza del lobo. En el resto bastará con presentar la documentación pertinente
diez días antes de su celebración.
Por otro lado, el organizador de este tipo de
cacerías podrá colocar los puestos en zonas de seguridad, como son caminos de
uso público no asfaltados, vías pecuarias y cauces o márgenes de ríos de menos
de tres metros de anchura. En estos casos, se deberá especificar en la documentación
presentada ante la Administración y se deberá cumplir la norma de señalización
de la cacería.
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