Un día de batida de zorro en Monteagudo del Castillo

    

        Este domingo pude disfrutar de una batida de zorro invitado por unos amigos en Monteagudo del Castillo un pueblo pequeño de la provincia de Teruel situado a unos 1450 metros de altura y lindando con Cedrillas. La participación en el ojeo fue numerosa llegándonos a concentrar unos 40 cazadores procedentes de los pueblos cercanos que se juntan para realizar las batidas al jabalí y el zorro.

    Cedrillas es el pueblo con mayor población y donde hay más cazadores, allí han formado la Sociedad de Cazadores "El Mijares" constituida a finales de los años setenta por la necesidad de gestionar los terrenos públicos y privados, del término municipal  en lo que a materia de caza se refiere; así pues, son los propios vecinos aficionados a este deporte los que gestionan desde entonces las 7.500 hectáreas que forman el acotado. Intentan compaginar la actividad cinegética con la conservación de la naturaleza, mejorando las infraestructuras forestales, colocando puntos de agua para todo tipo de especies cinegéticas ayudando con la alimentación en épocas de carencias y realizando controles de predadores.

Salón de cazadores de Cedrillas

    

       En la época de batidas para zorro y jabalí, se da un fenómeno sociocultural muy interesante, La sociedad de Cazadores El Mijares de Cedrillas comparte jornadas cinegéticas con socios de las sociedades colindantes de El Castellar, Monteagudo del Castillo y El Pobo de la Sierra, unión que ha pasado a denominarse "El CACEMOPO", nombre formado por las iniciales de los cuatro pueblos. Durante estas jornadas no solo se comparte el propio acto de cazar sino que también se comparte una gran amistad entre la treintena de integrantes que se suelen juntar.

    
     Cuando es la temporada de la Mayor se juntan los sábados y cuando termina  empiezan con las batidas al zorro que se realizan los domingos y que se alargan hasta el mes de Mayo, una vez terminada la jornada de caza se va todos a comer al salón de los cazadores que está en Cedrillas al lado del recinto ferial donde hay un gran asador con parrillas verticales, barra de bar y todas las comodidades, también viene el párroco de la zona que se llama Marcel,procedente del Camerún, un cura muy enrollado que participa en los ojeos cuando le permite sus obligaciones con la Iglesia, bendice la mesa y goza de la buena simpatía de toda la zona y por supuesto de todos los cazadores.