Cuando hablamos de
calibre en estas armas de ánima lisa ya que a menudo se presentan confusiones
en su denominación, debemos tener claro que el tamaño de los perdigones que se
cargan en el cartucho nada tiene que ver con el calibre, ni tampoco el calibre
de las escopetas se mide en milímetros, pulgadas o sus submúltiplos.
Para su denominación comercial se
utiliza la nomenclatura inglesa. Este tipo de nomenclatura es un
sistema especial basado en pesos, de tal forma que el calibre refleja la
cantidad de esferas iguales que pueden obtenerse con una libra de plomo, y cuyo
diámetro coincide con el interior del cañón.
Por ejemplo en caso del calibre 12, sabremos que con una libra de plomo se
pueden fabricar 12 esferas iguales cuyo diámetro coincide con el interior del
tubo de sus cañones. El calibre comercial 12 se corresponde con un
diámetro del ánima de 18´5 mm. Esta medida se denomina calibre real y es
justamente diámetro de una de las 12 esferas que salen de una libra de plomo.
Lógicamente cuanto menor sea el número del calibre más grande será el diámetro
medido en milímetros. De esta manera el calibre 20 corresponde a un diámetro de
cañón menor que el calibre 12, sin que exista entre ellos una relación
lineal, sino cúbica, ya que esta depende del volumen de las
esferas.
Los calibres “más utilizados” en nuestro país en la fabricación actual de
escopetas son los siguientes: 12, 16, 20, 28 y el 410. Es por
esta razón que en las siguientes líneas me gustaría dar algunas pinceladas
sobre ellos.
Calibre 12
Es el calibre que usamos todos los cazadores, podíamos decir que es universal y aunque a día de hoy este calibre sea muy conocido y muy utilizado, hasta los años 50 no lo era tanto. La moda de la utilización del calibre 12 nació en EE.UU. Allí se dice que es más versátil y poderoso que otros más pequeños. Por un lado no les falta razón ya que suelen abatir animales con pluma más grandes como gansos y pavos. Pero resulta que nosotros cazamos piezas pequeñas o que vuelan a menor altura, por lo tanto, nuestros padres y abuelos con una visión más práctica y menos mediatizada, utilizaban calibres más pequeños como el 16 o el 20.
Es el calibre que usamos todos los cazadores, podíamos decir que es universal y aunque a día de hoy este calibre sea muy conocido y muy utilizado, hasta los años 50 no lo era tanto. La moda de la utilización del calibre 12 nació en EE.UU. Allí se dice que es más versátil y poderoso que otros más pequeños. Por un lado no les falta razón ya que suelen abatir animales con pluma más grandes como gansos y pavos. Pero resulta que nosotros cazamos piezas pequeñas o que vuelan a menor altura, por lo tanto, nuestros padres y abuelos con una visión más práctica y menos mediatizada, utilizaban calibres más pequeños como el 16 o el 20.
Actualmente es impensable
un retroceso en su popularidad ya que es el favorito de los cazadores y
tiradores pero si le hacemos caso a la voz de la experiencia de nuestros
antecesores, tendríamos que valorar el cambio del calibre 12 por otros calibres
menores en determinadas cacerías.
Su uso está muy extendido también
en el ámbito policial y militar. Debido a sus características; tiene efectos
devastadores a corta distancia y una buena
Potencia.
Calibre 16
El calibre 16 es un poco más pequeño
que el 12, eso estaba claro. Tira menos cantidad de plomo, normalmente 28 gr,
que el actual "normal" 12 suelen ser 34 gr. Ahí radica la diferencia,
pero implica en todo lo demás. Es decir, mucho menor retroceso. Pero además
como el arma tiene que soportar menor presión y al ser menor el diámetro la
escopeta se hace con menos material y pesa menos
Calibre 20
Es cierto que el calibre 20 no
puede competir en potencia con el calibre 12, pero siempre que hablemos de caza
menor, caso de conejos, perdices, palomas o similares, el 20 sería un calibre
adecuado. Por esta razón muchos cazadores que buscan comprar una segunda escopeta
suelen decidirse por el calibre 20.
Por otro lado personas con poca envergadura, chavales jóvenes, o incluso
mujeres se encontraran muy cómodas disparando escopetas de este calibre, Ya que
el peso y el retroceso de las armas es menor.
Las cartuchos de este calibre también se fabrican en versión magnum y solo
son aptos para recamaras de 76 mm. Los cartuchos estándar se fabrican con
una longitud comprendida entre 67- 70 mm.
Calibre 28
Es un
calibre suave pero muy efectivo. Este cartucho es el óptimo para cazar
codornices ya que no destroza las piezas. Fuera de nuestro país se utiliza,
incluso en competiciones deportivas como el skeet, una especie de tiro al plato
en el que existen ocho lugares de tiro (ubicados en forma de medialuna).
La carga estándar del
cartucho 28-65 es de 16 gramos de perdigones y la del 28-70, de 21
gramos. Todas las firmas españolas que se dedican a las armas finas, por
ejemplo AYA y Arrieta, fabrican escopetas de caza en este calibre.
Calibre .410
Los cartuchos del .410 en
realidad son de calibre 36 pero en lugar de tener 65 milímetros de longitud,
llegan a las tres pulgadas, es decir 76 milímetros. De esta manera tendremos en
cuenta que algunas escopetas europeas del calibre 36 están diseñadas para
disparar un cartucho más corto que el .410 americano.
Al principio los cartuchos de
este calibre fueron diseñados con una longitud de 50,7 mm y cargado con 9
gramos de perdigones. Después se empezaron a fabricar armas adecuadas para
disparar cartuchos más largos, de 65 mm y que estaban cargados con 12 gramos. Evidentemente
es un cartucho adecuado para animales pequeños hasta una distancia máxima
de 40 metros.
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